Aparato Crítico por ahora ha tenido un largo descanso; sin embargo, es un placer retomar el camino, por ahora, para proponer una dinámica diferente. Sonetos y más sonetos es una práctica de lectura de muchos de los mejores sonetos que se han hecho. Mi intención es releerlos y renovar la práctica de la imitatio. Comienzo con un primer soneto maravilloso, parte de la cultura mexicana:
Fray Miguel de Guevara
No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
múevenme tu afrentas y tu muerte.
Múeve, en fin, tu amor, en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No tienes que me dar porque te quiera;
porque aunque lo que espero no esperara
lo mismo que te quiero, te quisiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario